sábado, 19 de septiembre de 2009

La noche que se desea, pero nunca llegará

Quisiera besar tus labios,
descubrir el sabor de tu boca,
que me rodees en tus brazos,
que me beses con ansias locas,
mientras cada lunar de tu piel voy tocando,
mientras siento que tus manos tocan.

Suaves caricias en la noche,
viendo tu inocencia interrumpida,
descubriendo un mundo entero,
que no pensaste descubrir en vida,
quisiera ser yo tu lucero
y que navegues por las aguas de mi vida.

Aprieta tu lengua contra la mía,
rosando mis labios contra los tuyos,
temiendo al tiempo que nos olvida,
déjame ser tuyo cada segundo,
probando el vino de tu saliva,
dejándote ir a lo más profundo,
de este corazón que por ti palpita,
de tu cuerpo que esta confuso.

Roces eróticos, pasiones desmedidas,
mi lengua llega y toca,
más profundo que mortal herida,
no hiere, ni hace daño,
pero cambiará por siempre tu vida.

Explosiones y cruel metralla,
no se usan en esta guerra,
la pasión es nuestro único escudo,
y el deseo nuestra bandera,
hiéreme a cada segundo,
con tu piel que me desea.

Cuando llegué el fin
de los aullidos a la luna,
dame el karma de tus besos,
dame el filo de tu locura,
dame lo intenso de tu alma
y esa mirada llena de ternura.

SERGIO ANDRES ALZATE SEPULVEDA

1 comentario:

  1. Hola checho,

    Emonciones y pasión intensa en este poema.

    Me gustó bastante.

    Saludos

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