Obsesivo deseo de pudor inunda mi cuerpo caliente, cuerpo que horas antes ardió por tus roces y quemó por tus palabras, ahora se encuentra frío y taciturno.
Acaso, la lluvia tiene pudor con su amante el sol? Acaso, la luna tapa sus senos al darle amor al mar?
Y es que si el sexo tiene que se representado en un acto teatral, yo elijo una tragicomedia, ya que no existe nada más cómico que dos cuerpos entregando sus mieles, pero entonces, por que al fingir dormir espalda con espalda, nos damos cuenta que el frío de la habitación no es el culpable del flagelo que ahora siento?
Pero en este charco que tu insistes en llamar amor, y al que yo insisto en solo llamarlo placer, vienen a mi cabeza las imágenes de una noche de eclipse sexual.

Por eso, desearía haber tomado un par de copas, de esta forma podría culpar al alcohol de este cambalache de cuerpos, donde tu me diste tu morbo y experiencia, yo te dí mi inocencia rota.
Miro por la ventana y observo al alba que empieza a puntear en el horizonte, podría simplemente guardar estos recuerdos en el bolsillo de mi pantalón? O serías lo suficientemente tonto para esperarme con tostadas y café?
Y al igual que toda obra, esta tragicomedia de orgasmos y aplausos lujuriosos, debe llegar a su fin, bastara con una reverencia? Sera suficiente con decirte...que no vuelvas a llamarme?
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